Tenga cuidado: con la llegada del coronavirus, ¡aumenta su riesgo de ser víctima de un delito cibernético!
Con el cese abrupto de la actividad económica en la mayor parte del mundo debido al Covid-19, las personas y las empresas luchan por encontrar un salvavidas financiero para mantenerse hasta que se reanude la actividad económica. Los gobiernos están ofreciendo enormes cantidades de estímulos económicos en forma de subsidios monetarios, recortes de impuestos, préstamos baratos o condonables y subvenciones para detener la hemorragia económica, mantener el empleo y proporcionar dinero para las necesidades.
Esta calamidad abre una plétora de oportunidades para que los ciberdelincuentes roben fondos, propiedad intelectual y datos personales y financieros. Además del empeoramiento del impacto económico, también puede provocar daños en la reputación de las personas y las empresas.
Los ciberdelincuentes se aprovechan de este tipo de caos y vulnerabilidad global porque brinda oportunidades para atacar a víctimas desprevenidas cuya guardia puede estar baja en estos momentos desesperados de necesidad. Los ciberdelincuentes utilizan herramientas sofisticadas para manipular a las víctimas a fin de proporcionar información financiera personal y confidencial (es decir, nombres de usuario, contraseñas, números de cuenta, números de seguro social, nombres, etc.) sobre personas o empresas que les permitan acceder a cuentas bancarias y otras cuentas financieras, así como asesores financieros, legales y contables. Y, con las empresas que trasladan su fuerza laboral para trabajar de forma remota, los riesgos de seguridad aumentan drásticamente. Más que nunca, las empresas deben asegurarse de que sus empleados tomen medidas razonables para proteger su entorno cibernético en casa y evitar sitios web falsos que trafican con asistencia económica a los recién desempleados y las empresas que necesitan capital.
Además, es extremadamente importante que las personas y las empresas eviten proporcionar información financiera confidencial o personal por teléfono a menos que conozcan a la persona con la que están hablando, enviar información por correo electrónico mediante software de cifrado, emplear herramientas de autenticación de varios pasos al proporcionar dicha información, emplear software antivirus, cortafuegos y ransomware, y confirme las instrucciones de transferencia bancaria por teléfono directamente con el remitente.
En el caso de que sea víctima de un delito cibernético, Waserstein Nunez & Foodman está listo para ayudarlo: el tiempo es esencial. Hemos ayudado a los clientes, entre otras cosas, a recuperar dinero que ha sido (a) robado de su cuenta bancaria cuando su identidad fue robada, (b) robado de cuentas bancarias debido a instrucciones de transferencia fraudulentas, y (c) mal dirigido por ciberdelincuentes de cuentas de asesor para clientes a través de estafas de suplantación de correo electrónico. The Foodman Firm ofrece soluciones del mundo real a problemas del mundo real.